Heung Wing dejó su Hong Kong natal por Canadá hace mucho tiempo, con la esperanza de escapar de su capacidad para ver fantasmas. Cuando el intento de suicidio de su madre la deja en coma, Heung Wing debe regresar al inestable lugar que una vez llamó hogar. De vuelta en el destartalado complejo de apartamentos donde creció, inquietantes recuerdos de la infancia comienzan a inundar su mente, mientras las apariciones tangibles aparecen más aterradoras que nunca. A medida que Heung Wing es testigo de más y más sucesos espeluznantes, empieza a cuestionarse su propia cordura, al tiempo que sospecha de una macabra conspiración.